Descubre la curiosa historia sobre el grafiti tallado en el muro del Palazzo Vecchio. ¿Pensabas que era un acto de vandalismo? Ni mucho menos. La cara del hombre fue garabateada por el mismísimo Miguel Ángel Buonarroti.
Callejeando por el corazón de Florencia, al pasar por la magnífica muestra de perfección renacentista y poder de la dinastía de los Médici, la conocida Piazza della Signoria, podrás ver un pequeño dibujo tallado en la esquina derecha de la entrada principal del Palazzo Vecchio, justo detrás de la estatua de Hércules y Caco de Baccio Bandinelli.
Grabado en una piedra cerca de la base del palacio se encuentra un simple pero evocador esbozo del rostro de un hombre. Es el conocido como l’Importuno di Michelangelo (el “Importuno” de Miguel Ángel).
A pesar de que se dice que fue creado por el famoso genio Miguel Ángel, en realidad no existe ninguna prueba material que lo confirme, tan solo intrigantes historias:
Este extraño grafiti está datado entre los años 1499 y 1504, periodo en el que Miguel Ángel regresa a Florencia para trabajar en su famosa obra maestra: El David.
El gran escultor acostumbraba a cruzar la Piazza della Signoria a diario, siempre con prisas por llegar a su estudio. Una de las versiones habla de cómo un charlatán aburrido (l’Importuno) paraba con frecuencia a Miguel Angel y le distraía con sus soporíferas conversaciones. Un día, incapaz de deshacerse de él, aprovechó para retratarle con un cincel en la pared, apoyado sobre esta mientras trabajaba con las manos por detrás de su espalda, simplemente para pasar el rato.
Otra versión nos cuenta que Miguel Ángel presenció en la plaza la ejecución de un hombre cuya expresión ante la horca le conmovió tanto que no pudo evitar plasmarla de inmediato en el bloque de la pared. Sin embargo, hay quien dice que el hombre condenado a muerte tenía una deuda con Miguel Ángel, quien le reconoció y decidió inmortalizar su infamia grabando su cara en el muro.
Tras hojear algunos libros sobre historias curiosas de Florencia, también he leído que Miguel Ángel podría haber querido plasmarse a sí mismo; basándonos en la forma que tiene la nariz rota en el retrato. Puede que alguien desafiase al artista para que marcase la roca del palacio, aunque más tarde este se arrepintió y trató de “disfrazar” su caprichoso acto de vandalismo esbozando el rostro de otro hombre.
No obstante, puede que nunca sepamos cuál de estas historias es la verdadera. Podría haber sido un acto de desobediencia civil del más grande de los artistas o tan solo un garabato hecho por un gamberro desconocido. En cualquier caso, lo cierto es que ha despertado de manera perpetua la curiosidad tanto de los florentinos como de los turistas.
Silvia Benucci, recepcionista del Room Mate Isabella
Imágenes por Silvia Benucci